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Cinco años separan a «Beautiful Trauma» de su álbum predecesor, «The Truth About Love» del 2012 -- una media década en la que se reconoce a P!Nk en términos líricos, no en términos musicales. Reflejo de una madurez general -- La cantante y compositora es madre de dos hijos y felizmente casada, que se acerca poco a poco a su 40 cumpleaños, pero su decisión de hacer poco más que asentir a las tendencias musicales contemporáneas es deliberada, un reflejo de cómo ella, éxitos y seguidores se han deslizado hacia sonidos de adultos. P!Nk no está del todo lista para entrar en territorio "Adele", todavía es propensa a maldecir como cantante, y ocasionalmente roza el EDM pop, tiene la sensatez de contratar a Jack Antonoff, el creador de hit du jour de 2017, como colaborador. Estos momentos modernos se agrupan al principio del disco, fusionándose alrededor de "Revenge", un pegadizo punk de funk limpio mezclado con un versos de Eminem salvajemente inapropiado que parece sacado del «The Eminem Show», dando la falsa impresión de que «Beautiful Trauma» es un álbum más animado de lo que es, pero una vez que el disco se desliza en la balada con el piano de "But We Lost It", entra en un largo tramo donde la diva showstoppers se alterna con delicadas melodías folk y gélido mid-tempo pop. Todos estos estilos se ejecutan bien: las producciones son nítidas, sin ser frías, están respaldadas con una sensación genuina que P!Nk transmite con sus interpretaciones medidas, pero la sensación acumulativa es algo menor que las partes individuales. Quizás el culpable es que «Beautiful Trauma» se siente demasiado controlado, con cada elemento en su correcto lugar. No hay nada del desorden emocional que haya animado a algunos de los mejores trabajos de P!Nk, y si bien esta sensación de calma puede ser bien ganada, resulta un registro más dócil.
User Album Review
In a recent New York Times profile, Pink’s manager correctly described this seventh album as “just a continuation of the previous records”. So we get self-consciously “controversial” Pink on the Eminem-featuring Revenge; bruised and heartbroken Pink (the lovely But We Lost It); down and out but with a hint of idealism Pink (Barbies), and the nagging sense that we’ve been here before. It’s a shame, because the pockets of experimentation often work, especially the Jack Antonoff-produced, restless title track and the soft electronic pulse of Secrets. I Am Here, however, aims for gospel-tinged redemption but ends up sounding like indie-folk no-marks the Lumineers. Overall, it does the job, but no more than that.
SOURCE: https://www.theguardian.com/music/2017/oct/15/pink-beautiful-trauma-review
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